La rara cualidad de soltero hace que sistemáticamente seas bombardeado por tus amigas, amigos y demás para "encalacrarte" todo lo que ande dando vuelta, que sea soltera y que conozcan, sin el más mínimo criterio y de manera inconsulta.
Reconozco que la presión social lleva a que uno deba tener (en caracter imperativo y sin derecho a protestar) una relación amorosa o al menos algo que parezca a una pareja. En que se basa este imperativo social nadie lo sabe a ciencia cierta pero todos los cumplen en rigor. Podría ser largo el debate si uno debe o no debe tener un palo donde rascarse pero lo que me interesa son los estilos de las "posibles" medias naranjas que se van presentando.
Una clásica "candidata" es la que tiene el estilo: "Patria o Muerte".
Por la loca idea de que el amor es eterno y el maldito príncipe se casaba con la Cenimienta o Bella Mordiente existe la odiosa teoría que el amor dura para siempre y encima son felices y comen perdices (malditos depredadores de la madre tierra)
Una vil patraña que nos inculcan desde la niñez y que encima se refuerza con cada novela pedorra que pasan en la tarde y la noche de los canales montevideanos, uruguayos y demás. Si alguno osa expresar que no son románticas, cosa por demás real, es recibido con una andanada de improperios por poco romántico y por insensible. Por si fuera poco montones de películas nos muestran lo bueno del amor en acción, el galancito de turno (un flacho con pinta y cara de bueno y medio pelotudo) se conquista a la bella dama (una mina que se parte, fuerte como remedio pa'loco) en medio de las diferentes vicisitudes de la vida, de más esta decir que no se despeinan, no van al baño, no lavan la ropa, no laburan 8 horas y demás menesteres de personas mundanas.
Por eso existe mujeres que pretenden lo mismo, un mundo ideal en medio de los reales problemas de la vida. Su lema es "Patria o Muerte". Pretende que se encuentren con el muchachito de turno y surja el amor eterno en una maldita noche. Lo peor es que se creen que eso existe y desde el primer minuto que uno la conoce ya planificaron de aquí a la eternidad la vida en pareja, que por supuesto ya pensaron por vos y con vos incluido.
La mayoría de las salidas no terminan en nada serio o al menos en algo que implique un largo tiempo, como por ejemplo dos salidas. Podemos sacar cuentas rápidas y ver que una de cada de muchas salidas dan con algo estable o perdurable o simplemente recordable por más de una noche. Pero se emperran en que eso sea ya, es decir obligan a disparar a la otra persona que recién cae y le salen con un rosario de padre y señor nuestro.
Linda era la vida de adolescente donde te enamorabas, te besabas y después de un tiempo hacían el amor, o al menos sexo salvaje, pero la realidad del adulto es que probablemente te beses, te acuestes con el o la de turno y quizás y con viento a favor surja algo de enamoramiento, con mucha suerte habría que agregar. Pero como el lema es "Patria o Muerte" el enamoramiento debe surgir a como de lugar y eso logra espantar al otro que recién está tratando de ver como viene la baraja.
A nadie le gusta el fracaso (claro a menos que seas masoco) y menos el amoroso, pero 100% de efectividad al instante es demasiado para cualquiera. Y por eso escuchamos al pasar: "Yo no tengo suerte con las relaciones", como si enamorarse es como sacar una rifa, por eso sigo comprando que algún día voy a sacar. Si uno pensara, al menos por una vez, en término de probabilidad vería que: conoce muchas personas y tiene alguna afinidad con las menos, si lo dividimos en este caso con persona del sexo opuesto se reduce la probabilidad. Si encima le sumamos que con los años las personas nos cargamos con un equipaje de rencores y desilusiones que nos lleva a repetir patrones o a cobrar deudas ajenas al primer o primera infeliz que se nos cruza en el camino, así seguimos reduciendo.
Por eso creo que cada salida es mayor la posibilidad de fracaso que de éxito, que habría que tomarla con soda y salir a hablar con ese otro u otra, ese alguien con quien quizás no compartas ni un helado o que no te de ni cero de bola, así que el príncipe azul se convierte en un príncipe celeste muy clarito, ya que no resiste un segundo lavado o la princesa hermosa se vuelve la bruja del cuento, si se tiene suerte porque a veces hasta la bruja del cuento tiembla de susto con la dulce princesita.
Pero a pesar de todo algunas y algunos siguen con la idea fija de "Patria o Muerte"
jueves, 29 de abril de 2010
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