sábado, 19 de septiembre de 2009
Trasnochado y desvariando
Este refrán popular sea ha manifestado tantas veces cierto, demasiadas veces cierto. A diario vemos como la gente se etiqueta de múltiples bondades que luego terminan por desaparecer a la primera de cambio.
En la vida supongo, y es sólo una suposición, debería primar la autocrítica por sobre la crítica, pues es la única manera que podamos avanzar. Ya lo dijo el profeta hace tanto tiempo que la paja se ve en el ojo ajeno, más nunca se ve la viga que uno tiene en su ojo. Hipócritas, acotó, deberías sacar tu viga primero para sí poder corregir a tu hermano.
He visto que constantemente hacemos demostraciones de lo bueno, humilde, sencillo y agradable que somos y siempre me pregunto: ¿Si estoy tan seguro de saber como soy para qué necesito hacer demostraciones? También he visto que toda demostración en el fondo no es más que inseguridad que pretende ser disimulada con bellos ropajes, y que esconde otra realidad, una pobreza que se disimula. Lo sé por experiencia muchas veces me encuentro ocultando mis limitaciones.
Tal vez sea un egocéntrico pero la verdad poco me importa corregir a otro, pues ni siquiera soy capaz de corregirme a mí mismo. También he visto que las veces que se acusa a otros de ciertos defectos, en realidad esos mismos defectos son mayores en quien lo critica, pues parece ser que los defectos que más notamos en los otros son nuestros peores defectos.
Como dice la canción somos tan sólo polvo en el viento, tan sólo eso, que por más que me jacte de mi elocuencia ni siquiera agregaré un minuto a mi existencia y que lo más probable que mi vida no será recordada ni siquiera por los vecinos de mi cuadra.
Quizás mi única alegría es la pobreza de mi espíritu y que me permite vivir la vida con la tranquilidad de saber que soy sólo un punto en la inmensidad del espacio y también por mi estreches mental se que nunca seré un gran espíritu que guíe a la humanidad.
También noto que la mayoría para calmar su inseguridad busca compararse con alguien para poder sentirse satisfecho de ser mejor que otro, y por ser el más lindo, el más inteligente, el más sensible se entablan en graciosas luchas que lo único que demuestran quienes son en realidad. Por eso es gracioso como los humanos nos embarcamos en extrañas actitudes para no demostrar debilidad, para no demostrar que el otro es mejor que uno en una actividad determinada o que otro puede tener un punto de vista diferente que mueve mi pobre mundo por sus bases.
Quizás lo único que he aprendido es que sé que no soy él más lindo, ni él más inteligente, ni él más creativo, ni él mejor en nada, pero ya no me importa. No me importa ser mediocre o malo o miedoso o estrecho mental ni ninguna otra cosa que me puedan acusar porque aprendí que no tiene importancia. Tampoco tiene importancia decirse libre cuando en realidad la mayoría simplemente nos reímos de las cadenas, pero eso no nos hace libre. Colocarme en un orden jerárquico no me hace mejor, por eso vivo con la tranquilidad de que todo lo que se hace en esta vida es superfluo porque como dice la canción somos tan sólo polvo en el viento.
Los contextos y las frases.
Esto es dualidad de criterio, si señor
Desvaríos futbolísticos
Siempre me gustó el fútbol, si 22 pelotudos detrás de la pelota, creo que alguien lo dijo.
Y quería ser delantero, pero la realidad golpeo en mi cara porque futbolísticamente hablando era de madera. Igual siempre me quedo eso de ver a grandes jugadores que eludían contrarios, mientras estos trataban de bajarlo con alguna patada descalificadora.
En la vida existe algo parecido, hay algunos que crean, esos son los poetas, los científicos, los niños, los locos, los alegres y por desgracia otros que quieren meterte un planchazo artero y son los críticos, los amargos.
A veces pienso, bueno supongo yo que pienso, que sería mejor jugar para crear grandes jugadas y no tratar de quebrar las canillas del contrario. Como dice
No será mejor jugar a crear sin ver al otro, sin compararse con el otro, que es como uno, un simple mortal con algunos defectos y algunas virtudes y siguiendo con la canción “porque sobran razones de bajarla con el pecho y no tirarla afuera”, es decir tratar de jugar lindo aunque no salga y no ser un rompe piernas nada más.
Cuando era adolescente, es decir mucho tiempo creía en un mundo mejor. Hoy con algunos años arriba lucho, aunque a veces no lo consiga, para seguir siendo fiel a ese adolescente que quería cambiar el mundo y que soñaba con un mundo mejor, ese adolescente que quería bajarla con el pecho y encarar para el área a pesar de cualquier defensa.
Pero a veces si sobresalís mucho en alguna cosa, te pegan hasta los de tu cuadro. Y hasta te persiguen si vas, si venís, si te quedas, si sos y si no sos, que al final no sabes para que cuadro estas jugando. Nunca hay medias tintas o sos mujeriego o puto, o sos de García Pintos o más tupamaro que Zabalza, por ese montón de gente que no entra a la cancha y se viste de negro, con unas tarjetas amarillas y rojas quieren hacerte mover para donde ellos pretenden. Esos son los peores, esos “cuervos” en la jerga futbolística, que nadie va a ver pero que se creen dueño del espectáculo y que quieren imponen sus reglas.
Por eso no importa en que cuadro juegues, no importa si sos de primera, de
martes, 14 de julio de 2009
El padre nuestro ……¿Artigas?
En el comentario de la gente parece ya está instalado el posible traslado de los restos de Artigas del Mausoleo. Ya voy viendo algunos cruces y hasta algún trasnochado y que realmente sabe poco de HISTORIA levanta consignas de no mover sus restos.
Aprovechando que me gusta HISTORIA me voy a atrever a dar mi visión y que pienso sobre este hecho.
Primero y disculpe si a alguien le pesa: Artigas no es el héroe de Uruguay. No importa cuanto diga la historia oficial y oficiosa cualquier estudiante de Historia sabe que nunca pudo ser héroe de Uruguay.
Empecemos comentando por ejemplo que Artigas quería un Estado Federal y caramba que coincidencia Uruguay es UNITARIO, lo que son las cosas el héroe de los unitarios es un federal o sea algo así como el ídolo de Peñarol fuera Ostolaza o Wilmar Cabrera o Hugo De León o como si la gloria de Nacional fuera Morena o Bengochea. Ya empezamos mal porque la nación (y ojo no me atrevo a decir Estado) que soñaba Artigas era el sur de Brasil (el actual Río Grande), las provincias argentinas de Entre Ríos, Corrientes, Córdoba, Misiones, Santa Fe y Buenos Aires, que además miraba con buenas ganas otras y también Paraguay. Una vez le ofreció Buenos Aires que se quede con el actual Uruguay más Entre Ríos y el sur de Brasil y se negó.
Si continuamos nos encontraremos que a Uruguay, país sin nombre si los hay porque somos la república al oriente de un río, es decir Estado de los que viven del río para este lado, casi se llama Estado de Montevideo o Estado Norargentino o de Solís. Pero que lindo si se hubiera llamado Estado de Montevideo porque los historiadores oficiales se tendrían que hacer más nudos para explicarnos que el héroe del Estado odiaba Montevideo. Sí, Artigas se fue de Montevideo y nunca volvió a entrar, ahora nosotros los muy pascuatos ¿a dónde lo traemos? Sí adivinaron a Montevideo, pero si seremos giles que lo traemos a donde el odiaba estar, ni muerto respetamos sus deseos. Si hasta algún paparulo de esos trasnochados lo fue a ver al Paraguay y le dijo que volviera y este buen hombre le escupió en la cara y le dijo que esa no era su patria. Por eso si queremos que llevar a algún lo tendría que llevar a Purificación que era donde le gustaba estar, al menos él lo eligió.
Pero ya vendrán los garcas de siempre, gritando que Artigas es el héroe y que no hay que moverlo. Para ellos hagamos un poquito de Historia: Artigas fue puteado en todos los idiomas por las preclaras figuras del quehacer nacional. Si Rivera, fundador del glorioso Partido Colorado, venido a menos ahora, se ofreció para matarlo. Ni que decir que Oribe, fundador del fabuloso Partido Nacional, en el año 1916 y cuando las papas quemaban con la invasión portuguesa se pasó al bando de Buenos Aires que era enemigo de Artigas. Si hasta nacimos cagados porque los fundadores de los partidos tradicionales traicionaron al héroe que tantas loas le cantaban. Pero no termina acá la cosa porque el honorable Juan Antonio Lavalleja se calentó y puteó a más no poder porque lo compararon con Artigas y le largo la frase que no lo compararan con ese líder de desarrapados. Bueno, luego también nos van a decir que conseguimos nuestra Independencia con el 25 de Agosto, y nos mienten (porque no decir toda la verdad es mentir) pero resulta que pasamos a ser ARGENTINOS, mal que les pese en Uruguay se izó la bandera celeste y blanca, cantamos el himno y hasta fuimos aceptados como una provincia más, claro en ese entonces se llamaban Provincias Unidas las mismas que en 1862-63 formaron Argentina. Claro a nadie se le ocurra leer la segunda y tercera ley del 25 de Agosto de 1825 y analizar que dice y mucho menos saber que en noviembre nos hicieron un lugarcito que como dice la letra de la ley “de la cual nunca debimos salir”.
Pero resulta que Inglaterra que andaba metida en todo, como hoy Estados Unidos lo está, no quería que hubiera guerra por acá y un buen señor Lord Ponsonby (correteado porque se le metía en la cama de la amante del Rey de Inglaterra y a este no le gusta compartir sus cosas) cayó por acá. Trato de venderle a Brasil este pedazo de tierra pero como estos no tenían un mango intentó lo mismo con Argentina, que desde ese tiempo tenía gobernantes corruptos, que tampoco tenía un mango y como ninguno de nuestros vecinos le pudo pagar estas tierras uno al otro Lord Ponsonby creó Uruguay. El verdadero fundador de la patria y sólo tiene una miserable calle al final de 18 de Julio pasando por el Pereira Rosell, casualidad a donde van las parturientas. Hay que reconocerle a Lord Ponsonby que le gustaba hacer países porque luego anduvo metido en la creación de Bélgica. Un genio el tipo.
Luego que comenzamos con nuestro Estado (y pensar que esta mentira la tenemos que decir a todos los uruguayos) ya vimos que fue un parto en seco porque en la Convención Preliminar de Paz estaban sentados Brasil, Argentina e Inglaterra… cri, cri, cri, a no sabían que no había ningún oriental ni para cebar un mate y justo allí fue cuando se creó a Uruguay. Soy celeste, soy celeste, celeste soy yo y tan guapos que nacimos y claro después no avisaron que éramos un país, más de un gaucho se rascó la cabeza y no entendió nada, chifló bajito y dijo: y bué, será así nomás. Por ese entonces recordar a Artigas era como hablar del diablo, creo que si hablan del diablo lo trataban mejor. Si para recordar a Sainz de Cavia que escribió cualquier disparate de Artigas en su famoso libelo y los montevideanos por tamaña hazaña le dieron el nombre de una calle y claro junto con otros traidores a Artigas, que además todos sus nombres están juntos en Pocitos, agreguemos a Valdenegro y otros.
Pero siguiendo con los quilombos, peloteras y demás de la “gloriosa” historia uruguaya llegamos al día que Varela se le dio por hacer la escuela. Y la gran puta el muy sotreta no tenía héroe para adorar. Para resolver este problema ¿A qué no se imaginan a quien eligieron? No, a Batman no, menos a Robin y por descarte eligieron a Artigas.
Entonces comenzó la mentira, para empezar bajaron a Joaquín Suárez del monumento de la Plaza Independencia, ah, ah, ¿Qué creían que el único que había estado allí siempre fue Artigas? Y empezamos a pintar un héroe. Con el gobierno de Latorre 1876 (un golpe militar también, a qué pensaron que el Goyo había inventado los golpes) empezó a ser Artigas mirado con otros ojos. Pues Artigas no era ni blanco ni colorado y sólo por eso lo eligieron, en ese entonces los blancos y colorados se peleaban: las coimas eran pocas y no había mucho para repartir, luego se amigaron y formaron el partido rosado. Pero como a todos los Generales que dan un golpe le gusta justificarse, Santos (otro golpista que gobernó luego de Latorre) se le dio por halagar la figura de Artigas, pobre José Gervasio siempre los garcas le hicieron homenaje, pero nunca llevaron a cabo sus ideas. Luego vino todo lo que más o menos todos conocemos: Artigas aparecía hasta en las figuritas. Le hicimos un monumento con un gran caballo, que dicho sea de paso en la puta vida Artigas anduvo en un caballo así porque el caballo del bronce de la plaza no se parece en nada al caballo criollo, que es una cosita de nada, una porquería de caballo y no vamos a poner al gran héroe arriba de un caballo de mierda. Por eso lo pusimos arriba de un buen caballo, como un héroe de los grandes, un caballo que nunca existió en el Uruguay pero quien va a ser el boludo que se ponga a fijarse en esas cosas, lo montamos en el “Ferrari” de los caballos.
Siguieron los años y si hasta muchos años, ahora que me acuerdo, quedaron las cenizas de Artigas en la Aduana cuando lo trajeron de Paraguay, parece que los papeles de importación tenían problemas y como todos sabemos la Aduana no deja que nada pase sin sus correspondientes papeles. Pero quien se acuerda de esas nimiedades a esta altura.
Un desastroso día nos agarró la Dictadura Cívico-militar (porque ahora hay muchos que se olvidan que muchos civiles colaboraron con los militares, pero ahora se tildan de democráticos, en fin) y como todo usurpador quiere revindicarse, que mejor que hacer un mausoleo al héroe y otra vez el pobre Artigas recibió homenaje de los garcas. Quien tenga más de cuarenta se acordará que tuvo que ir o al menos ver la inauguración del Mausoleo, si estaban todos: Medina, Cordero, Gavazzo, el Goyo Álvarez y tanta lacra junta que no me explico como no vomitó Artigas. Si hasta dicen que adentro iban a poner frase de Artigas pero como en cada frase que buscaban el “Pépe” acusaba a los usurpadores desde el pasado, al final sólo pusieron fechas, porque hasta la más mínima letra acusaba a los golpistas.
Por eso espero, deseo y apoyo que saquen al “Pépe” de todos los Pépes de ese asqueroso lugar donde los pusieron los usurpadores de la democracia, los violadores y torturadores, los que robaron niños, mataron padres y abuelos.
Pido que lo pongan en un lugar decente que se merece José Gervasio Artigas, del cual hay que hablar menos y hacer más de lo que él quería hacer.
domingo, 3 de mayo de 2009
El anti-héroe
Ya no me trago eso de lo cual está envestido el tradicional héroe, nunca la cobardía, nunca las argucias, nada de recurrir al engaño y mucho menos a la mentira, todo esto no tiene lugar entre sus opciones para conseguir un fin.
Quizás por ser un alienado a bien gracias de la lectura de Maquiavelo (genio amado y odiado por igual) me gusta el antihéroe.
Antes que nada un antihéroe no tiene que andar preocupándose por hacer actos que son juzgados “heroicos”, no hará nada, ni con métodos o intenciones de ningún tipo.
El significado actual de la palabra antihéroe es el de un protagonista que es ineficaz y desgraciado, en vez de ser resuelto y determinado, aunque sus motivos son buenos y justos. Generalmente los antihéroes no son malvados ni cuestionables, además de poseer escasas habilidades, lo que me lleva a que cualquiera puede ser un antihéroe, es decir cualquier pelafustán que camina por la calle ya lo es.
Es ventajosa esta forma de vida, al no ser héroe ya no me tengo que preocupar por ser inteligente, ni lindo, mucho menos agradable, tampoco debo ser ganador con las mujeres, ni un deportista, así como no es necesario tener ningún atributo que sea digno de envidia, es decir ya no soy un modelo a copiar, además de poder ser sencillamente quien soy y listo.
Así, el antihéroe puede ser torpe o si lo prefiere antisocial, pasar la vida enajenado o quizás ser desagradable, posiblemente hasta de aspecto lamentable, una persona con una mentalidad obtusa o simplemente un tipo ordinario y mediocre, como cualquier hijo de vecino.
En otras palabras, un antihéroe, es un protagonista que vive por la guía de su propia brújula moral, esforzándose para definir y construir sus propios valores opuestos a aquellos reconocidos por la sociedad en la que vive, que de más está decir que nuestra “agradable sociedad” está llena de valores monetarios que son escasamente cambiables por valores morales. Como dice mi frase de cabecera: “Ser normal es ser como todo el mundo. El mundo es una mierda. Sea ANORMAL”
sábado, 10 de enero de 2009
¿Y como uno puede ser de otra manera? Reflexiones acerca de mi suplicio
Zanjeado el campo teorético paso a contestar a tan manida pregunta: ¿Por qué sos así?
Bastaría con contestar que en un gran porcentaje es por medio ambiente. Sin embargo, me explayaré en los comentarios y contaré mi infancia, esa infancia en la que estuve sometido a vejámenes auditivos propiciados por diversos integrantes de la familia y mi comunidad. ¿Dado estos hechos como pretenden que uno no sea así como es? Mi hipótesis de trabajo será que por dichos motivos uno se volvió lo que es, es decir un a-normal. También aprovecharé para pedir compensación y resarcimiento económico por el terrorismo auditivo y en algunos casos visuales que fui sometido y que este gobierno tendrá que compensarme.
Empecemos por uno de los mayores terroristas auditivos: Palito Ortega. Si uruguaya, uruguayo (como dice Tabarulo) no es para: festejen uruguayos, festejen; si fuera sometido a escuchar a diario por mucho tiempo a este reprimido musical seguro que tendría problemas y en mi caso son mayores porque no sólo me aguante: “La felicidad ja, ja, … ja, ja, además me comí íntegra algunas películas, por obra gracia de mi madre que tenía una milanesa en la oreja escuchaba estos bodrios. ¿Se puede ser de otra manera? ¿Uno podría no ser un a-normal si lo someten a estas torturas auditivas? López Goldaracena haga algo por favor, yo también fue sometido a torturas y nadie me defiende.
Pero en la Historia no existe una única causa y a las pruebas me remito y llego a otro gran terrorista que es Rafael. Por extraña cuestiones del destino una tía venía a mi casa y con la connivencia de mis mayores nos ponía los discos de este espécimen, cruel torturador de oídos, que cometía uno de los peores castigos de lesa humanidad. Todavía por las noches sueño con el pasadiscos, aquel armatoste gigante que pasaba su música y espetaba: “Yo soy aquel ….” y seguía ladrando (casi pongo cantando)
Va entiendo porque uno es como es, o acaso usted me dirá que puede resistir inmune y si aparte tenemos más. Pero no queda aquí la cosa, en mi casa había disco de Los Wawancos, un calaña que hacía ruido al estilo cumbiero colombiano y que me hace acordar a que toda mi familia medio empeduta bailaba al ritmo de: “pónselo a la burrita, pónselo a la burrita …” Y si eran colombiano porque las FARC no los mataron a todos y nos hacían un gran favor. Hasta le hubiéramos hecho un monumento a Marulanda y todo.
No me va a decir que no va bajando los brazos ante la realidad y si aparte estaba Katunga, una cosa extraña mezcla de pachanga de reunión en capilla y fiesta de quince. Me habré tenido que fumar estos ruidos inmundos que sacaba el pasadiscos o grabador de turno, porque estos bichos sobrevivieron más que las cucarachas y si hasta en los 80 los tuve que soportar en alguna fiesta de 15 años. Si habré tenido que bailar farándulas de cumpleaños de 15 porque las tías bailanteras, de la del cumpleaños, sacaban a bailar hasta los mozos. Los que pasaban música, infames complotadores, se unían al ritual macabro por 20 monedas y tenían en su poder una inmensa cantidad de estas canciones que te las hacían escuchar en todo momento. No dejaremos impunes a estos personajes siniestro que colaboraban con la tortura.
Este es un caso especial, y espero que sepan comprender: Julio Iglesias, que ficha. Voy a confesar que bailaba lento Julio Iglesia, pero era por una buena causa. Había que bailar con Marisa, yo tenía trece años y ella doce, para colmo era la única música lenta que había y hubo que hacer el sacrificio; ¿Compañeras, compañeros que hubieran hecho en mi lugar? Pero igual Julio Iglesias que perro eras cantando, si yo odiaba al Real Madrid porque era el cuadro de Franco (rata asquerosa) más lo odié cuando supé que te dedicastes a ladrar frente al micrófono cuando te lesionaste en una práctica y tus compañeros de cuadro te regalaron una guitarra. La puta que lo parió porque mierda no le regalaron un libro de cocina o de autoayuda.
Y si ha seguido mi relato, lentamente irá viendo que tengo razón, que es muy difícil ser normal y si encima te tocaba escuchar Camilo Sesto, otro coso que daba vuelta como pollo al spiedo. Si hasta hizo una versión en español de Jesuscristo Super Star, pero que manera de aburrir este tipo, mi vieja lo escuchaba a cada rato y las radios de Paysandú lo pasaban miles de veces. Otra prueba más que los medios de comunicación colaboran con las torturas auditivas de fuerzas espurias.
Pero siempre llueve sobre mojado, porque uno igual hacía la resistencia, trataba de salvar lo poco de juicio que tenía y justo en ese momento cayó José Luis Perales, en mi casa había millones de sus canciones, que manera de robar la plata. Mi vieja hacía valer su condición de dueña del grabador y lo ponía a cada rato. Huíamos con mis hermanos ante esto, menos mal que éramos ya bastante grandes y lo podíamos hacer, sino el daño hubiera sido mayor.
Y si cuando nos estabamos reponiendo, no sin tener consecuencias para nuestra mente de regalo nos llega Pimpinella, que momento. Mi vieja me dijo si la acompañaba a ver un recital y le dije algo que no le gusto mucho: no iba porque estaba todo bien pero al final siempre se terminan peleando y uno tiene que andar desapartando, para colmo son familiares. Una de las crueles torturas fue estas canciones: “Quién es? Soy yo …” que poesía por Dios, se me pianta un lagrimón, si hasta Maradona cantó con estos enfermos. Diego en la cancha eras genial, pero cantando un perro gigante.
Para el final dos de los peores atormentadores: Los Parchis y Menudos. Otros verdugos auditivos, las vecinas adolescentes de mi época tenían todas las canciones, los pósteres, la vida y milagro de cada uno de estos infames que complotándose con el enemigo torturaban a los más jóvenes. Este es un caso de alta traición porque dejando a sus pares se aliaba con el enemigo por el vil metal corruptor de las almas.
Creo que esto contesta a su pregunta, dada estas penosas circunstancias como no quiera que no sea un a-normal. Es más se estará preguntando como no soy un asesino serial o un pirómano, porque luego de estos martirios es difícil que alguien aguante sin que le hagan mella. De todas maneras debo advertirles que esto es sólo una muestra de los peores pero que hubo más, lo que hace más digno nuestro papel frente a la tortura.