Recuerdo un viejo chiste de una persona que caminaba por un larguísimo pasillo donde había de tanto en tanto dos puertas enfrentadas y al final del pasillo una sola puerta.
Esta persona en cuestión camina e iba leyendo los letreros colgados en la puerta.
En la primera se leía “Penes finos y largos” y en la de enfrente “Penes cortos y gruesos” (ups casi digo Pitilín)
Esta persona continuaba caminando y en la próxima puerta leía: “Penes doblados a la derecha” y en la otra “Penes doblados a la izquierda”.
Continuaba la persona y leía: “Penes de rosca izquierda” y en la contraria “Penes de rosca derecha” y así continuó leyendo la enorme cantidad de letreros que aquel pasillo tenía en donde detrás de cada puerta había una cantidad diferente de Penes de distintos tamaños, formas y estilos.
Hasta que llegó al final en donde en un letrero enorme y con letras refulgentes se podía leer:
“PERO A VOS NO HAY PIJA QUE TE VENGA BIEN”.
La Moraleja:
Queridos hermanos cuantas veces no hemos vistos perseguidos por personas las cuales nos critican todo lo que hacemos y que a ellas nada, … nada, … pero nada de lo que hicimos, hacemos y haremos le sirve. Cuantas veces intentamos descifrar el por qué de esta actitud. Quien de nosotros no ha sido perseguido por un compañero de trabajo, jefe, ex o alguna otra persona que critica lo que hacemos, por eso mis queridos hermanos al igual que el letrero al final del pasillo a ellos NO HAY PIJA QUE LE VENGA BIEN.
Por eso mis queridos hermanos vivamos la vida, hagamos cosas que nos guste hacer, no nos preocupemos por los mediocres, hay que dejarlos que chillen, porque al igual que a la persona que caminaba por el pasillo NUNCA HABRÁ PIJA QUE LE VENGA BIEN.
Mi amigo Ramiro usa mucho este chiste cuando encontraba a alguien complicado que nada le venía bien, por eso este blog me fue fácil escribirlo.