martes, 30 de septiembre de 2008

Se busca una alegría

Se busca una alegría para seguir viviendo, no importa si es grande o tal vez chiquitita lo que importa es que sea alegría. No importa que dure un momento o quizás varios minutos, con tal que llene el triste espacio con eso me alcanzaría.
No quiero una alegría para toda la vida simplemente quiero que llegue y cambie todo lo que hay, poco importa el después poco importa el final con que llegue y mueva todo, con eso me bastaría.
Se busca una alegría que me saque del hastío, se busca una alegría que me obligue a salir de la seguridad de la nada. Se busca una alegría que haga salir el sol y que haga llover en el alma.
Se busca una alegría que me obligue a pensar, se busca una alegría que me obligue a actuar, se busca una alegría que pase y vuelva, que lleve y traiga, se quede y se vaya.
Se busca una alegría para sentir y fantasear, una alegría que no pueda ignorarla, que no pueda dejarla y da lo mismo si no puedo agarrarla.
Se busca una alegría que se instale un momento, que me golpee la cara, que me despeine y baile alrededor nuestro.
Se busca una alegría para hoy y para mañana, o si quiere sólo por el momento, que venga de día o de noche, al atardecer o contra el viento.
Se busca una alegría que me baile y me cante o si quiere que me cuente un cuento, que si quiere reír que ría o simplemente sea un aliento.
Se busca una alegría que llegue contra lo que siento, que me lleve bien lejos y que me diga que no miento.
Se busca una alegría es todo lo quiero, que sea grande o chiquitita, no importa cuanto dure yo quiero ofrecerle un asiento.